Bueno, esto es un cuento que escribí hace mucho, aun le falta final porque francamente soy malo con ellos, y muchísimas correcciones mas para que deje de ser solo un archivo en World de ocio, pero algún día esto sera un cuento de verdad, si es que logro recordarlo.
La princesa de los engranajes
Hace mucho
tiempo…….bueno hace no tanto pero si mas en el futuro. Había un hombre que se
sentía bastante solo, tenía amigos y demás, pero eso varias veces no lo
ayudaba, en especial cuando iba por la calle y veía a la gente feliz en pareja,
así que decidió tener citas, pero no era
muy bueno, toda mujer nueva que conocía
terminaba odiándolo o como su amiga, hasta llegado al punto que decidió dejar
de intentar y sus amigos y amigas no tenían más gente, así que decidió hacer
algo y se construyo una robot, ¿Qué como supo hacer una robot? No lo sé, pero
hey es un cuento vamos a dejarlo así.
Después de un par
de meses, el término a la robot, medía un metro sesenta, con una bella sonrisa
y unos ojos hermosos, su pecho estaba lleno de engranajes que giraban y por ende
la bautizo como la princesa de los engranajes o prin para abreviar, y estaba a
punto de encenderla, presiono el switch y……..
No encendió, el hombre se decepciono y no sabía
que pudo salir mal, así que decidió irse a dormir, al día siguiente despertó sin ánimo y fue a la
cocina por su desayuno, al ver lo que había en la mesa se sorprendió
enormemente, prin estaba sentada en la mesa desayunando cereal, no podía creer
que al fin si hubiese funcionado, mas aun no podía creer que prin desayunara, el no esperaba que eso pasara pero no le
molesto, al parecer prin disfruto tanto su cereal que no lo noto entrar a la
cocina.
¿Cómo era posible
si anoche no se había activado?, decidió no preguntarse eso ahora, y desayunar,
después de todo el pensaba con el estomago habitualmente, así que tomo un
plato, un cereal diferente y se sirvió su propio desayuno.
Después de unos
cuantos minutos en silencio, prin se detuvo de repente, haciendo que el también
dejara de comer, inmediatamente ella levanto su plato y bebió la leche que
quedaba y dijo: buenos días
Bu……buenos días…-
El no podía creerlo, ella hablaba, nunca
configuro eso, le había parecido muy complicado, aun así ella podía hablar.
¿Dime….sabes quién eres?- le pregunto- sí, soy la princesa de los engranajes,
o prin para abreviar, así me pusiste
tu y de hecho me gusta el nombre, le
respondió inmediatamente sonriendo.
El seguía sin poder
creerlo, pero decidió no pensar más en el ¿cómo? que definitivamente no
averiguaría, sino mas en el ¿para qué?, y se quedo charlando con ella un largo
rato en la mesa sin preocupaciones.
Una semana después
de ver a prin, decidió que era tiempo, y que prin debía salir y ver si podía
mezclarse como la gente normal, si era
capaz de comer, debía ser capaz de interactuar con la gente, así que le compro
ropa nueva (había usado la misma toda la semana, aunque en realidad estaba
igual, ella no sudaba y siempre olía
bien), y la llevo a varios lugares, a restaurantes , y cuando pasaron
por un parque, el, la perdió de vista, dio bastantes vueltas al lugar
buscándola hasta que la encontró, estaba cerca de un grupo de jóvenes con un
uniforme, el hablo con la que tenía un uniforme diferente, y le dijo
que eran un grupo de campistas, a prin parecieron agradarle bastante así que
decidió que la dejaría unirse, no sabía qué consecuencias llevaría eso, pero ella
estaba feliz y eso era lo importante.
Paso una semana y
ella volvió, el se iba a algún restaurante cercano a esperarla, pues el amaba
la comida y así tenia chance de ir a un lugar diferente cada vez, hasta que
pasado un tiempo ella tenía que hacerle una petición-ummm disculpa-dijo prin- ¿me
permitirías ir de campamento?
Él lo pensó un buen
rato, ella nunca había salido de la ciudad y cabía la posibilidad de que algo
le pasara allá afuera, pero cuando vio su rostro emocionada sabía que no podría
negárselo, así que le dijo lo único que
podía decirle: si, puedes ir. Ella se emociono enormemente y comenzó a saltar
por todos lados.
Y ella salió
algunos días, así que el volvió a su rutina pero algo cambio, al día siguiente
después de salir de Wal-Mart y doblar en una esquina choco con una joven, el al
principio no le prestó atención y se limito a recoger sus cosas, y a ayudarla,
pero en cuanto subió la mirada, y la vio bien, ¡BAM!, se enamoro,
ella era bastante bonita y usaba una playera de Mario Bros, con lentes, cabello
largo y piel blanca, y el no lo pudo evitar.
El problema es que él era terrible en los acercamientos y
esas cosas, - aquí tiene señorita- Leslie- le dijo ella –llámame Leslie. Un
golpe de suerte para el supongo eso fue sencillo, pero seguía siendo un tonto y
su siguiente pregunta lo demostraba: ¿así que…….te gusta el queso?, hijo
mereces una bofetada pero sorprendentemente funciono y ella se rio.
Si, si me gusta gracias por preguntar- le dijo, y el no
lo podía creer y a decir verdad yo tampoco, supongo que hay un roto para cada descocida,
y él había tenido una suerte de uno en
un millón para encontrarla, bravo muchacho esperemos no lo arruines…
Y así fue, charlaron por varios minutos más, hasta que el
helado que ella llevaba empezó a derretirse y tenía que irse a refrigerarlo, pero
no sin antes dejarle su número de celular y su facebook (estos tiempos
modernos) y se fue, apenas doblo una esquina el bailo como retardado, pero era
de alegría, y se fue a su casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario